Me negué a sacar un crédito para mi jefe y me despidieron sin causa

Por: Telegram • Industria: Otrohace 4 días

Hola, ¿cómo estás? Te sigo hace rato y eso me animó a contarte mi historia: triste, pero con final feliz.

Trabajé dos años en una empresa con actividad bancaria. A la semana de entrar me dieron las llaves de la sucursal para hacerme cargo de la apertura y el cierre en ambos turnos: tremenda responsabilidad. Éramos el encargado de sucursal (un hombre grande y muy endeudado), un compañero joven soltero y yo, mamá soltera no tan joven. Durante esos dos años cumplí todas las responsabilidades de una encargada, por supuesto sin un peso más en el bolsillo. Siempre con la camiseta puesta: nunca llegué tarde, nunca pedí permisos, me di vuelta para todo y aprendí a hacerlo bien y rápido.

En diciembre de 2023, un ex presidente de mi país lanzó una línea de créditos otorgados a través de un organismo estatal, con tasa al 50%. El encargado se puso loco porque él no podía solicitarlo y, claro, buscó quién lo pidiera por él. Yo le dije que no quería hacerlo porque no lo necesitaba y, además, desconfié de que pudiera pagarlo: le debía a mucha gente y no quería afectar mi historial crediticio. A los pocos días, mi mamá me pidió que lo solicitara para ella y accedí.

Mi jefe se enteró. Desde ese día dejó de hablarme, no contestaba mis mails y el ambiente se volvió muy frío. En una visita, el gerente regional me felicitó de tal manera que dio a entender que tenía mucho camino por recorrer en la empresa, y me preguntó si estaría dispuesta a mudarme a otra provincia con mi hija llegado el momento. Le agradecí feliz y dejé en claro que sí, si eso significaba crecer. Mi jefe se puso de todos los colores y, con los días, la distancia fue mayor.

Pedí mis vacaciones y, cuando volví, él se había ido a las suyas. Al regresar, me saludó afectuosamente y lo supe: me iba a correr. Al terminar el primer turno me llamó y me dijo que estaba desvinculada sin causa, y que al día siguiente tendría depositado lo que correspondía. Tiempo después me enteré de que el puesto del que me hablaba el gerente regional era un cargo que mi jefe venía pidiendo hacía nueve años y no se lo daban.

Salí de la empresa con mucho conocimiento, con mucha tristeza y también con ataques de ansiedad con los que aún estoy lidiando. Hoy tengo un gran trabajo, donde se me valora; tengo flexibilidad cuando se trata de la salud de mi hija y, además, es un puesto que mi ex jefe intentó conseguir varias veces sin lograrlo. Sin querer queriendo, todo terminó dándose a mi favor, a pesar de lo violento que fueron esos meses. Si hoy me lo cruzo por la calle, no lo saludo. Hace poco me escribió para pedirme un favor desde mi puesto actual; decidí no contestar. Mi silencio es mi respuesta.

Ojalá mi historia le sirva a alguien que esté pasando por algo similar. Abrazo.

Comentarios

Cargando comentarios...