Me despidieron en menos de un mes

Después de tres años trabajando en una agencia de marketing, sentí que había alcanzado mi techo profesional y comencé a buscar otras opciones. En un mes, tuve entrevistas con nueve empresas distintas. Finalmente, una agencia que trabajaba para el exterior se puso en contacto conmigo. Tras tres entrevistas, me confirmaron que había sido seleccionado.

Debo mencionar que estaba dejando un empleo con todos los beneficios: obra social, aportes, vacaciones, etc., algo que ellos sabían. En esta nueva oferta, sería un "contractor", pero me convenía porque ofrecían más dinero y, tras tres meses, pagarían en dólares.

La persona encargada de mi inducción y de pasarme sus clientes siempre estaba ocupada, pero todo debía pasar por ella. Incluso, tenía que enviarle las respuestas que iba a dar a los clientes en inglés, lo que me hacía perder tiempo. Por otro lado, otra persona me pasó sus clientes y todo fluyó sin problemas.

La dueña de la agencia, una influyente en Miami, conocida por promover el empoderamiento femenino, tenía un trato terrible. Todos los días había que especificar qué habías hecho hora por hora.

A los 29 días, un viernes, me dijeron que no era lo que buscaban porque el proceso de inducción había demorado mucho y necesitaban a alguien más rápido. Así que me desvincularon, la primera vez en mi vida que me sucedía, a los 37 años.

El lunes siguiente, recibí una llamada de una empresa con la que también había estado en proceso de entrevistas, muy interesante, y hoy soy el jefe de mi área.

¡TODO PASA POR ALGO!