De practicante sin sueldo a despedida

Por: DesconocidoPortavoz81 • Industria: Comerciohace alrededor de 2 meses

Un gusto saludarte, Eliana.

Mi historia comenzó el año pasado cuando inicié mi práctica profesional para graduarme de la universidad. Conseguí entrar en una empresa de logística muy reconocida en mi país. Llegué con la mejor actitud del mundo, deseando aprender y decidida a dar una excelente impresión para quedarme trabajando allí. Todos los empleados y otros practicantes reconocieron mi desempeño, me felicitaban por aprender rápido y "adueñarme del puesto". Incluso, el gerente de mi área me felicitó y, dos meses antes de terminar mi práctica, me anunciaron que deseaban que me quedara oficialmente. Estaba eufórica y, emocionada por terminar mi carrera y hacer un buen trabajo, decidí ignorar las señales de alerta que aparecieron desde el principio.

La primera señal fue que, poco después de empezar, muchos empleados renunciaron o fueron despedidos. La segunda alarma surgió cuando otro gerente intentó cambiarme de área sin justificación ni autorización, aprovechando que mi jefe estaba de vacaciones. La razón era que no tenían suficiente personal y querían saturarme a mí, la practicante. Sin embargo, la señal más grave fue cuando, a los tres meses, me dejaron a cargo del área durante las vacaciones de la asistente de gerencia. Esa experiencia fue un desastre.

A pesar de todo, cuando me contrataron al finalizar mi práctica, me sentí feliz, ya que encontrar trabajo recién graduada no es fácil. Sin embargo, el último día no hubo celebración, como solía hacerse para otros. La asistente, riendo, me dijo que no me festejaron porque me quedaría y habría más oportunidades. No me hizo gracia.

Los primeros tres meses de trabajo fueron tranquilos, aunque debía levantarme a las 4 am para viajar desde otra ciudad. Al poco tiempo, la asistente renunció sin aviso y me ofrecieron su puesto. Acepté con la condición de recibir capacitación en facturación, pero nunca me la dieron. Quedé saturada de trabajo y, debido a mi poca experiencia, los KPI del área se vieron afectados. Además, recibía críticas constantes de compañeras mayores. Todo esto, sumado al acoso de mi jefe por los indicadores, la falta de sueño y tiempo personal, afectaron mi salud mental y mi actitud positiva.

Finalmente, me despidieron sin justificación, pero ahora me siento libre de esa pesadilla. Irónicamente, ya estaba pensando en renunciar.

Comentarios

Cargando comentarios...