El RR HH que se cree dios
La historia comienza cuando te quejas con Recursos Humanos, pero la falla es precisamente de ellos. Soy el encargado de las redes sociales en una empresa que vende vehículos para la industria y la logística. Además de eso, estudié marketing y publicidad, tengo 40 años y no soy nueva en el área. Un día, la persona encargada de Recursos Humanos organiza un evento para empresas de nuestra ciudad y no me comunica detalles. Solo me dice: "Diseña esta publicidad que diga esto", "Haz un formulario de inscripción al evento que diga esto" y "Diseña e imprime". Todo esto sin decirme cómo era el evento, cuál era el objetivo, y yo resolviendo a trompicones, tapando agujeros diseñando y publicando algo que me dijeron: "Hazlo así". Sin programación, sin previsión y a tres días del evento.
El día del evento, mi jefe me ve en la oficina y me pregunta por qué no estoy en el evento cubriéndolo y grabándolo para las redes. Le respondí que Recursos Humanos se llevó mi cámara y mi equipo de trabajo y que ellos harían mi trabajo. Al día siguiente del evento, reviso las métricas y hay una baja de seguidores, gente que nos bloqueó y comentarios negativos como "el evento está mal comunicado" y "no se entiende, pensé que era algo diferente". Hasta el día de hoy no tengo idea de qué fue el evento. Recursos Humanos dio una charla de un evento que organizó para los operarios de las máquinas que vende la empresa, pero al evento no iba el equipo de ventas, ni mi área. Y no solo eso, me pasé los días siguientes al evento pidiendo disculpas por correo y, a pedido de Recursos Humanos, haciendo presentes de participación para los 50 asistentes en un tiempo récord de 12 horas para entregar a cada una de las empresas participantes regalos y certificados que, obviamente, llevó Recursos Humanos.
Ahora estoy pensando en renunciar porque menospreciaron mi área y mi capacidad de trabajo. Tengo 10 años de experiencia en publicidad y tres trabajando en esta empresa, y nunca me había pasado algo así. Jamás. Ese fue el día del evento en el que Recursos Humanos quiso tener protagonismo y actuó como jefe. ¿Y qué hizo mi jefe? Cuando me quejé, dijo que era un problema que tenía que hablar con Recursos Humanos. Pero, ¿cómo hablo con esa área cuando son ellos los que toman atribuciones de mi área de trabajo? Y no solo de la mía, también del área de toma de decisiones de mi jefe y de los vendedores. Todos mis compañeros me defendieron al plantearle a Recursos Humanos lo que sentí y viví al trabajar sin previsión, sin planificación y sin comunicación, sin prever los problemas de la mala estrategia publicitaria. Y a lo que Recursos Humanos me contestó: "Eso no lo sé, tú eres de publicidad, eso yo no lo puedo manejar, es problema tuyo".
Cuando el arrastre de mis problemas viene de alguien de Recursos Humanos que decidió ser publicista por un día.