Mil promesas sin cumplir, horas extras sin pagar y una liquidación con descuento

El año pasado renuncié a mi primer trabajo, donde estuve un poco más de dos años. Trabajaba medio tiempo mientras el resto del equipo lo hacía a tiempo completo. Nunca respetaron mi horario; programaban reuniones fuera de mi horario y me pedían asistir sin consultarme. Un fin de semana, nuestro jefe nos pidió "voluntariamente" trabajar extra para entregar un proyecto el lunes. Habíamos trabajado en él durante meses, pero justo el viernes, a mi jefe se le ocurrió dar un giro de 360 grados y cambiar cosas que él mismo había aprobado. De todas las horas extras, solo nos devolvieron un día de descanso y yo ya estaba harto.

Ya había hablado con mi líder y con mi jefe sobre este tema, pero nada cambiaba. Empecé a aplicar la "renuncia silenciosa", salía a mi hora o ponía excusas para no asistir a reuniones, a veces porque tenía clases o terapia. Eso no le cayó bien a mi jefe, y cuando llegó el momento de ascenderme, me dijo que "no estaba comprometido con el proyecto". Pregunté varias veces qué me faltaba para el ascenso, pero nunca respondieron.

Llegó un momento en que había compañeros con mucha menos experiencia que ganaban el doble, pero hacíamos el mismo trabajo, solo que yo en seis horas y ellos en nueve. Me cansé y conseguí otro trabajo donde me pagaban mucho más, así que decidí renunciar. Apenas avisé, mi jefe me ofreció el ascenso, pasarme a tiempo completo y una contraoferta, pero ya era tarde. Esas tres cosas juntas eran más bajas que el sueldo a tiempo completo que me ofrecieron en la otra empresa.

Lo malo fue que avisé con un mes de anticipación para tomarme las vacaciones que no me habían dado. Justo la semana siguiente pagaban el sueldo de diciembre con un aumento del 20%, el cual no me dieron. Me quejé y me lo pagaron, pero en la liquidación final me lo descontaron. Indignado. El final feliz es que ahora estoy en una empresa maravillosa y me pagan muy bien. 😊